Es necesario apreciar la importancia de las escuelas infantiles porque no son guarderías, no solo guardan o cuidan niños, sino que son escuelas infantiles que trabajan con nuestros pequeños.
Las educadoras programan actividades
diseñadas para conseguir un desarrollo integral de los niños/as,
planifican unos contenidos, objetivos, ejes transversales, integran el
desarrollo de las
inteligencias múltiples,
y lo más importante escuchan con los oídos, con la mirada y con el
corazón las necesidades que los niños tienen, buscando soluciones.
Educan a nuestros hijos, les enseñan
unos hábitos, unas rutinas y unas normas de convivencia que les van a
ayudar a afrontar la vida de manera más independiente, aprenden a comer
de forma autónoma, a ponerse el abrigo, a permanecer sentados esperando
su turno, a compartir con otros niños/as, aprenden a hacer fila, a
recoger juguetes, a ordenar, a identificar sus propias características
con las de los demás, aprenden a pensar por ellos mismos, a darse cuenta
de sus errores, a crecer como personas…
Pero también existen críticas hacia la escuela infantil, y es allí donde debemos reconocer que no todas las críticas son justas y/o argumentadas.
- La escuela infantil es un lugar de socialización,
por lo tanto los niños se relacionan con otros niños de su misma edad y
con sus mismas características, muchas veces llegan críticas como esta:
“la escuela infantil es un foco de infecciones” parémonos a pensar, si
esa afirmación fuese cierta siempre estarían enfermos. Lo que de verdad
está claro es que a las familias no se les prestan ayudas para conciliar
la vida familiar con la profesional, trabaja el padre, la madre y los
abuelos, en ocasiones no tienen otra solución más que dejar al niño en
la escuela aunque no se encuentre del todo bien. Lo que ocurre entonces
es que el niño/a enfermo contagia a los demás. Para poder afrontar esta
situación las escuelas infantiles tienen una normativa donde están
registradas cuales son las principales enfermedades infecciosas con las
que los niños no pueden acudir a la escuela. Por otra parte los
educadores/as no son médicos y ello lo digo porque los niños en estas
edades son muy impredecibles, pueden estar bien durante toda la noche y
ponerse mal en un momento puntual durante la mañana. Siempre se ha de
tener en cuenta que las escuelas confían en la palabra de las familias.
- Otra de las críticas es esta: “En la escuela infantil
solo van a jugar” cierto, verdaderamente cierto ¡Pero que juegos, que
actividades! No van a jugar solamente, a través del juego es como se
aprende, ¿o acaso nunca has retenido en tu memoria para siempre algo que
hiciste con gran placer?. Los juegos que se plantean son
experimentación, son vivencia, son contacto real con la vida, no es
juego simplemente, manipulan materiales de uso domestico con los que
aprenden, como el juego heurístico, el cesto de los tesoros… juegan con
elementos plásticos, se inician en el trazo, conocen diferentes técnicas
artísticas. Desarrollan estrategias de creatividad, ello les hará ser
capaces de pensar por ellos mismos, de ser seres creativos, al fin y al
cabo son las personas creativas las que mueven el mundo. Se inician en
actividades como mirar y cuidar cuentos, es maravilloso que un niño con
un año sea capaz de mirar cuentos, pasar páginas… construyen a través de
la experimentación, la observación, crean y crecen… No es jugar por
jugar, ni son juegos simples sin sentido, detrás hay mucho trabajo y es
necesario saberlo.
- Otro de los puntos donde se incide es en cuanto a límites y común acuerdo entre escuela y familia. Muchas veces las familias recurren a la escuela infantil,
al educador/a de su niño/a para comentar los aspectos educativos que
les preocupan y de forma conjunta se busca una solución. Por ejemplo: el
tema de quitarles el pañal, introducir nuevos alimentos… Lo que ocurre
en algunos casos es que el educador/a practica en clase lo establecido,
pero las familias terminan acomodándose y dejando su parte de trabajo al
educador/a.
La única persona que sufre las
consecuencias de esta contrariedad es el niño, porque es él, el que sale
perjudicado de todo ello y se queda a mitad de camino, frustrado ante
sus nuevos logros.
Las escuelas infantiles son importantes, debemos confiar plenamente en ellas y trabajar de común acuerdo por el bien de nuestros pequeños.
Articulo de ; Clara Lapeña Abadía. Maestra de educación infantil para el portal Educapeques.
Muchas gracias a todos.
UN
SALUDO A TODOS,.
ESCUELA INFANTIL PATUCOS
Sonrisas e ilusión por aprender y descubrir :PATUQUILANDIA, UN MUNDO
CREADO SOLO POR Y PARA ELLOS.