Ha llegado el momento. Vuestro hijo está a punto de cumplir y ya está preparado para empezar la enseñanza obligatoria. Hasta
ahora iba a una escuela infantil, pero allí no hay continuidad posible y
hay que buscar un nuevo colegio para él. Empezáis a haceros preguntas.
¿Qué tipo de escuela queremos para nuestro hijo? ¿Qué diferencia unas
escuelas de otras? ¿Por dónde empezar? De entrada, buscad información
sobre todas las escuelas de la zona donde vivís y preparad una buena
lista de preguntas porque todas serán pocas.
Ha llegado el
momento
de escolarizar a nuestro hijo y tenemos un montón de preguntas. Su
ingreso en un colegio será también su entrada en sociedad. Empezará a
relacionarse con otros niños y pronto tendrá una vida propia fuera del
ámbito familiar. Queremos que encuentre un buen ambiente y, por
supuesto, que reciba una
buena educación.
¿Qué preguntas debemos hacernos para seleccionar un centro acorde con nuestras expectativas?
- En primer lugar, debemos informarnos de los centros educativos existentes en el barrio o lugar de residencia.
Generalmente, todos tendemos a informarnos mediante el boca-oreja, pero
está claro que cada uno tiene su propia opinión, y seguramente aunque
un vecino os comente que está contentísimo con la escuela donde va su
hijo, querréis confirmarlo por vuestra cuenta.
Si no conocéis los colegios y tampoco tenéis la posibilidad de que
varias personas os expliquen cómo está el panorama (por ejemplo, en el
caso de una mudanza a un nuevo barrio), los ayuntamientos os pueden
proporcionar toda la información que necesitáis. También podéis recurrir
a la delegación del Ministerio de Educación.
- Una vez tengáis una lista de los centros educativos que hay en
vuestra zona, visitadlos. Es importante que acudáis los dos miembros de
la pareja, ya que debe ser una decisión consensuada. Haced todas las
preguntas que se os ocurran, pero informaros especialmente de cómo está
organizada la escuela, de qué actividades y de qué servicios dispone y
cuáles son sus objetivos educativos. Y, sobre todo, pensad en qué tipo
de escuela queréis para vuestro hijo. ¿Escuela privada o escuela
pública? ¿Un centro donde fomenten el aprendizaje de idiomas? ¿Un
colegio multicultural donde aprenda a convivir con gente de muy diversos
orígenes? ¿Una escuela confesional? Veamos qué diferencias existen
entre algunos de estos colegios y qué debéis tener en cuenta antes de matricular a vuestro hijo.
Escuela pública/ escuela privada y otros tipos
Para
empezar, debemos saber que la enseñanza obligatoria es a partir de los 6
años, aunque cada vez somos más los padres que escolarizamos a nuestros
hijos antes de esa edad.
A partir de los 6 años, por tanto, todos los niños tienen derecho a
disponer de una plaza escolar en un centro público o privado concertado.
Ten en
cuenta
que ningún centro puede cobrar por hacer la solicitud, y que ningún
niño puede ser discriminado por razones ideológicas, de raza, sexo,
nacionalidad u otras circunstancias. Lo único que puede suceder es que
no encuentres plaza en la escuela que has elegido.
Los centros públicos establecen unos criterios de selección que
también se aplican en las escuelas concertadas, como renta anual de la
familia, proximidad del domicilio o del trabajo de los padres o hermanos
que ya estudian en el centro. Las escuelas públicas son gratuitas pero
en algunos casos hay que
pagar
matrícula y material escolar. Los libros corren siempre a cargo de los
padres. A veces ofrecen actividades extraescolares dentro del horario (a
menudo solicitadas por las Asociaciones de Padres) y éstas deben
pagarse a parte.
Las escuelas privadas pueden establecer sus propios criterios de
admisión, además de las cuotas. También deciden cuáles son los valores
que se inculcan a los estudiantes. Algunos colegios privados están
gestionados por entidades religiosas, por lo que es importante que los
padres estén de acuerdo con sus valores y su
forma de transmitirlos y vivirlos.
Existe una tercera posibilidad, los centros concertados. Son centros
privados financiados parcialmente con fondos públicos. Si contemplamos
esta posibilidad, deberemos tener en
cuenta
que habrá que pagar aportaciones complementarias (pues la subvención
pública no cubre todos los costes), así como también el material escolar
y las actividades complementarias, que deberán ser de carácter
optativo.
Aparte de esta clasificación, digamos “clásica”, podemos hablar
también de otros tipos de escuelas, como las que dedican una especial
atención a algún aspecto educativo. Es el caso de los centros de
enseñanza donde se imparten las clases básicamente en el idioma del país
de procedencia (Lycée Français, Deutsche Schule, British School, etc).
Estos centros son privados y aseguran que el niño se familiarice con dos
lenguas y sus culturas
desde muy pequeño.
Qué se debe tener en cuenta para elegir escuela. Sugerencias
Las escuelas suelen fijar un día de “puertas abiertas”
para
dar la oportunidad a los padres que están escogiendo escuela de conocer
y pasearse por sus instalaciones, ver los trabajos que realizan los
alumnos y conocer sus principales líneas de actuación. Averiguad qué día
van a abrir sus puertas las escuelas que os interesan porque será una
oportunidad única para pasear y curiosear a vuestras anchas. Así
tendréis la posibilidad de formular una primera impresión acerca de
muchas de ellas y de ratificarla o modificarla en cuanto tengáis
entrevistas con los directores/as de los centros.
¿Qué debéis tener en cuenta para seleccionar la escuela para vuestros hijos?
- Durante la entrevista. Preguntad al director o
representante de la escuela si la escuela es laica o confesional, si es
mixta, si es bilingüe (en el caso de las comunidades con dos lenguas
oficiales), de qué idiomas se imparten clases, cuántas horas a la
semana, si los profesores son nativos y, en definitiva todo aquello que
creáis importante para
conocer el proyecto pedagógico del centro. Comprobad que el ideario del
colegio coincida con el vuestro, es decir, que los valores personales,
morales y sociales que enseñan sean acordes con vuestras ideas.
- Servicios del centro. Observad cómo son las aulas,
el gimnasio (si lo hay), la biblioteca, el comedor. Estos servicios,
además de ser importantes para la educación, nos pueden ayudar a
organizar el horario familiar. Si tenéis previsto que vuestro hijo se
quede al mediodía en el colegio, averiguad quiénes y cuántas serán las
personas encargadas de vigilarles y ayudarles a la hora de comer.
Preguntad si el centro dispone de cocina propia-y si es así, si podéis
visitar sus instalaciones- o si dispone de una empresa externa de
“catering” que les sirve a diario la comida. Preguntad si el centro
dispone de un psicólogo y si ofrece cursillos, charlas o coloquios para
orientar a los padres.
- Distancia a casa o al trabajo de los padres.
Está claro que cuanto más cerca se encuentre el centro de nuestra casa,
más fácil será ir a buscarlo o que el niño se desplace de manera
autónoma más adelante. En caso de que la escuela quede alejada del lugar
de residencia, es conveniente preguntar si disponen de transporte
propio. Tened en cuenta
que si el niño debe desplazarse, acusará más el cansancio y que eso
puede repercutir en su rendimiento escolar. Pensad también en las
consecuencias que puede tener para vuestro hijo estudiar fuera del
barrio o del pueblo donde reside. Los amigos que haga en el colegio
estarán fuera de su lugar de origen, y eso podría obligarlo a continuos
desplazamientos y a un cierto aislamiento en la zona donde vive.
- Condiciones de las instalaciones. Vigilad que todas las áreas de la escuela estén bien iluminadas y ventiladas. Comprobad que las condiciones
en las que se encuentran las instalaciones os satisfacen. Preguntad
sobre cuáles son las medidas de evacuación en caso de emergencia y si la
escuela realiza simulacros de incendio durante el año.
- Metodología del centro. Preguntad cuáles son los métodos de aprendizaje que se utilizan, qué tipo
de conocimientos se priorizan, cómo incide la escuela en la educación
emocional y humana del niño. Los objetivos educativos y la metodología
escogida para alcanzarlos están directamente relacionados con los
valores que les serán inculcados a nuestros hijos. Si tenéis un hijo con
necesidades educativas especiales, preguntad qué tipo de adaptación y
ayuda le brinda el centro en cuanto a curriculum, soporte físico, ayuda
en el aula, profesores especializados y posibilidad de un psicólogo,
pedagogo o logopeda.
- La relación que tendréis los padres con la escuela. Es importante saber si la escuela es participativa y tiene en cuenta
las opiniones de los padres. Hay colegios muy abiertos a la
intervención y colaboración de los padres, mientras que otros funcionan
de forma muy independiente de éstos.
- Cuotas mensuales y matrícula en caso de las escuelas privadas.
Informaros con exactitud sobre qué esfuerzo económico os supondrá
matricular a vuestro hijo en el centro. Algunos hacen descuentos por
familia numerosa o por número de hermanos matriculados en el centro.
- Plazas disponibles. Informaos también sobre las posibilidades que tiene nuestro hijo de ser admitido. A veces, nos ahorrará tiempo y disgustos.
- Actividades extraescolares. Muy a menudo están organizadas por las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS). Es interesante preguntar qué tipo
de actividades suelen programar y en qué horario. Algunos colegios
ofrecen actividades extraescolares de carácter voluntario dentro del
horario escolar – normalmente, después de la comida-. A veces es una
buena alternativa para los padres que no pueden dejar a sus hijos en
actividades extraescolares al acabar la jornada.
- Ver la escuela a la hora de entrada o, mejor, a la salida de los niños. Podréis observar desde
primera fila cómo se comportan, cómo hablan, cómo se relacionan con los
compañeros. Si tenéis la posibilidad, hablad con los padres y alumnos a
al salida, no os hartéis de escuchar, ver y, sobretodo, preguntar y
preguntar.
- Formación del profesorado, experiencia y actualización de sus conocimientos.
Este es un aspecto que no suele preguntarse y, cuando se hace, no suele
ser bien comprendido por los centros, pero es fundamental. Muchos
profesionales consideran que es el aspecto crucial y más importante.
Cuando ya os hayáis decidido por la escuela que más se adecua a
vuestras expectativas para la educación de vuestro hijo y vayáis a
matricularlo, recordad que es muy importante que os den por escrito las
líneas pedagógicas del centro. En este documento comprobaremos que
existe acuerdo entre lo que hemos visto y lo que propugna la escuela.
Porque nuestro hijo pasará allí la mayor parte del día y, aunque
supervisemos el
trabajo que haga en las clases, en la escuela delegaremos una parte muy importante de su educación.
Piensa que es básico que tanto tú como tu pareja tengáis muy claro el
tipo
de escuela que queréis para vuestros hijos. Los valores que los niños
reciban en clase deben coincidir, dentro de lo posible, con las
actitudes e ideas que habéis inculcado en casa, ya que escuela y
educación familiar son totalmente complementarias.
Eva Moure Regueiro
Licenciada en Ciencias de la Información