21 de abril de 2014

Elegir colegio para nuestros hijos

Ha llegado el momento. Vuestro hijo está a punto de cumplir  y ya está preparado para empezar la enseñanza obligatoria. Hasta ahora iba a una escuela infantil, pero allí no hay continuidad posible y hay que buscar un nuevo colegio para él. Empezáis a haceros preguntas. ¿Qué tipo de escuela queremos para nuestro hijo? ¿Qué diferencia unas escuelas de otras? ¿Por dónde empezar? De entrada, buscad información sobre todas las escuelas de la zona donde vivís y preparad una buena lista de preguntas porque todas serán pocas.
Ha llegado el momento de escolarizar a nuestro hijo y tenemos un montón de preguntas. Su ingreso en un colegio será también su entrada en sociedad. Empezará a relacionarse con otros niños y pronto tendrá una vida propia fuera del ámbito familiar. Queremos que encuentre un buen ambiente y, por supuesto, que reciba una buena educación. ¿Qué preguntas debemos hacernos para seleccionar un centro acorde con nuestras expectativas?
  • En primer lugar, debemos informarnos de los centros educativos existentes en el barrio o lugar de residencia. Generalmente, todos tendemos a informarnos mediante el boca-oreja, pero está claro que cada uno tiene su propia opinión, y seguramente aunque un vecino os comente que está contentísimo con la escuela donde va su hijo, querréis confirmarlo por vuestra cuenta. Si no conocéis los colegios y tampoco tenéis la posibilidad de que varias personas os expliquen cómo está el panorama (por ejemplo, en el caso de una mudanza a un nuevo barrio), los ayuntamientos os pueden proporcionar toda la información que necesitáis. También podéis recurrir a la delegación del Ministerio de Educación.
  • Una vez tengáis una lista de los centros educativos que hay en vuestra zona, visitadlos. Es importante que acudáis los dos miembros de la pareja, ya que debe ser una decisión consensuada. Haced todas las preguntas que se os ocurran, pero informaros especialmente de cómo está organizada la escuela, de qué actividades y de qué servicios dispone y cuáles son sus objetivos educativos. Y, sobre todo, pensad en qué tipo de escuela queréis para vuestro hijo. ¿Escuela privada o escuela pública? ¿Un centro donde fomenten el aprendizaje de idiomas? ¿Un colegio multicultural donde aprenda a convivir con gente de muy diversos orígenes? ¿Una escuela confesional? Veamos qué diferencias existen entre algunos de estos colegios y qué debéis tener en cuenta antes de matricular a vuestro hijo.
Escuela pública/ escuela privada y otros tipos
Para empezar, debemos saber que la enseñanza obligatoria es a partir de los 6 años, aunque cada vez somos más los padres que escolarizamos a nuestros hijos antes de esa edad.
A partir de los 6 años, por tanto, todos los niños tienen derecho a disponer de una plaza escolar en un centro público o privado concertado. Ten en cuenta que ningún centro puede cobrar por hacer la solicitud, y que ningún niño puede ser discriminado por razones ideológicas, de raza, sexo, nacionalidad u otras circunstancias. Lo único que puede suceder es que no encuentres plaza en la escuela que has elegido.
Los centros públicos establecen unos criterios de selección que también se aplican en las escuelas concertadas, como renta anual de la familia, proximidad del domicilio o del trabajo de los padres o hermanos que ya estudian en el centro. Las escuelas públicas son gratuitas pero en algunos casos hay que pagar matrícula y material escolar. Los libros corren siempre a cargo de los padres. A veces ofrecen actividades extraescolares dentro del horario (a menudo solicitadas por las Asociaciones de Padres) y éstas deben pagarse a parte.
Las escuelas privadas pueden establecer sus propios criterios de admisión, además de las cuotas. También deciden cuáles son los valores que se inculcan a los estudiantes. Algunos colegios privados están gestionados por entidades religiosas, por lo que es importante que los padres estén de acuerdo con sus valores y su forma de transmitirlos y vivirlos.
Existe una tercera posibilidad, los centros concertados. Son centros privados financiados parcialmente con fondos públicos. Si contemplamos esta posibilidad, deberemos tener en cuenta que habrá que pagar aportaciones complementarias (pues la subvención pública no cubre todos los costes), así como también el material escolar y las actividades complementarias, que deberán ser de carácter optativo.
Aparte de esta clasificación, digamos “clásica”, podemos hablar también de otros tipos de escuelas, como las que dedican una especial atención a algún aspecto educativo. Es el caso de los centros de enseñanza donde se imparten las clases básicamente en el idioma del país de procedencia (Lycée Français, Deutsche Schule, British School, etc). Estos centros son privados y aseguran que el niño se familiarice con dos lenguas y sus culturas desde muy pequeño.
Qué se debe tener en cuenta para elegir escuela. Sugerencias
Las escuelas suelen fijar un día de “puertas abiertas” para dar la oportunidad a los padres que están escogiendo escuela de conocer y pasearse por sus instalaciones, ver los trabajos que realizan los alumnos y conocer sus principales líneas de actuación. Averiguad qué día van a abrir sus puertas las escuelas que os interesan porque será una oportunidad única para pasear y curiosear a vuestras anchas. Así tendréis la posibilidad de formular una primera impresión acerca de muchas de ellas y de ratificarla o modificarla en cuanto tengáis entrevistas con los directores/as de los centros.
¿Qué debéis tener en cuenta para seleccionar la escuela para vuestros hijos?
  1. Durante la entrevista. Preguntad al director o representante de la escuela si la escuela es laica o confesional, si es mixta, si es bilingüe (en el caso de las comunidades con dos lenguas oficiales), de qué idiomas se imparten clases, cuántas horas a la semana, si los profesores son nativos y, en definitiva todo aquello que creáis importante para conocer el proyecto pedagógico del centro. Comprobad que el ideario del colegio coincida con el vuestro, es decir, que los valores personales, morales y sociales que enseñan sean acordes con vuestras ideas.
  2. Servicios del centro. Observad cómo son las aulas, el gimnasio (si lo hay), la biblioteca, el comedor. Estos servicios, además de ser importantes para la educación, nos pueden ayudar a organizar el horario familiar. Si tenéis previsto que vuestro hijo se quede al mediodía en el colegio, averiguad quiénes y cuántas serán las personas encargadas de vigilarles y ayudarles a la hora de comer. Preguntad si el centro dispone de cocina propia-y si es así, si podéis visitar sus instalaciones- o si dispone de una empresa externa de “catering” que les sirve a diario la comida. Preguntad si el centro dispone de un psicólogo y si ofrece cursillos, charlas o coloquios para orientar a los padres.
  3. Distancia a casa o al trabajo de los padres. Está claro que cuanto más cerca se encuentre el centro de nuestra casa, más fácil será ir a buscarlo o que el niño se desplace de manera autónoma más adelante. En caso de que la escuela quede alejada del lugar de residencia, es conveniente preguntar si disponen de transporte propio. Tened en cuenta que si el niño debe desplazarse, acusará más el cansancio y que eso puede repercutir en su rendimiento escolar. Pensad también en las consecuencias que puede tener para vuestro hijo estudiar fuera del barrio o del pueblo donde reside. Los amigos que haga en el colegio estarán fuera de su lugar de origen, y eso podría obligarlo a continuos desplazamientos y a un cierto aislamiento en la zona donde vive.
  4. Condiciones de las instalaciones. Vigilad que todas las áreas de la escuela estén bien iluminadas y ventiladas. Comprobad que las condiciones en las que se encuentran las instalaciones os satisfacen. Preguntad sobre cuáles son las medidas de evacuación en caso de emergencia y si la escuela realiza simulacros de incendio durante el año.
  5. Metodología del centro. Preguntad cuáles son los métodos de aprendizaje que se utilizan, qué tipo de conocimientos se priorizan, cómo incide la escuela en la educación emocional y humana del niño. Los objetivos educativos y la metodología escogida para alcanzarlos están directamente relacionados con los valores que les serán inculcados a nuestros hijos. Si tenéis un hijo con necesidades educativas especiales, preguntad qué tipo de adaptación y ayuda le brinda el centro en cuanto a curriculum, soporte físico, ayuda en el aula, profesores especializados y posibilidad de un psicólogo, pedagogo o logopeda.
  6. La relación que tendréis los padres con la escuela. Es importante saber si la escuela es participativa y tiene en cuenta las opiniones de los padres. Hay colegios muy abiertos a la intervención y colaboración de los padres, mientras que otros funcionan de forma muy independiente de éstos.
  7. Cuotas mensuales y matrícula en caso de las escuelas privadas. Informaros con exactitud sobre qué esfuerzo económico os supondrá matricular a vuestro hijo en el centro. Algunos hacen descuentos por familia numerosa o por número de hermanos matriculados en el centro.
  8. Plazas disponibles. Informaos también sobre las posibilidades que tiene nuestro hijo de ser admitido. A veces, nos ahorrará tiempo y disgustos.
  9. Actividades extraescolares. Muy a menudo están organizadas por las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS). Es interesante preguntar qué tipo de actividades suelen programar y en qué horario. Algunos colegios ofrecen actividades extraescolares de carácter voluntario dentro del horario escolar – normalmente, después de la comida-. A veces es una buena alternativa para los padres que no pueden dejar a sus hijos en actividades extraescolares al acabar la jornada.
  10. Ver la escuela a la hora de entrada o, mejor, a la salida de los niños. Podréis observar desde primera fila cómo se comportan, cómo hablan, cómo se relacionan con los compañeros. Si tenéis la posibilidad, hablad con los padres y alumnos a al salida, no os hartéis de escuchar, ver y, sobretodo, preguntar y preguntar.
  11. Formación del profesorado, experiencia y actualización de sus conocimientos. Este es un aspecto que no suele preguntarse y, cuando se hace, no suele ser bien comprendido por los centros, pero es fundamental. Muchos profesionales consideran que es el aspecto crucial y más importante.
Cuando ya os hayáis decidido por la escuela que más se adecua a vuestras expectativas para la educación de vuestro hijo y vayáis a matricularlo, recordad que es muy importante que os den por escrito las líneas pedagógicas del centro. En este documento comprobaremos que existe acuerdo entre lo que hemos visto y lo que propugna la escuela. Porque nuestro hijo pasará allí la mayor parte del día y, aunque supervisemos el trabajo que haga en las clases, en la escuela delegaremos una parte muy importante de su educación.
Piensa que es básico que tanto tú como tu pareja tengáis muy claro el tipo de escuela que queréis para vuestros hijos. Los valores que los niños reciban en clase deben coincidir, dentro de lo posible, con las actitudes e ideas que habéis inculcado en casa, ya que escuela y educación familiar son totalmente complementarias.

Eva Moure Regueiro
Licenciada en Ciencias de la Información

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